En 2024, el mercado inmobiliario costarricense ha experimentado un notable incremento en la demanda de propiedades frente al mar. Esta tendencia refleja el creciente interés tanto de compradores nacionales como internacionales por invertir en zonas costeras, atraídos por el estilo de vida relajado y las oportunidades de rentabilidad.

Según los expertos, las áreas como Guanacaste, Puntarenas y Limón se han consolidado como destinos favoritos para aquellos que buscan una segunda residencia o una inversión rentable. Además, con el auge del teletrabajo, cada vez más personas optan por mudarse a entornos naturales que ofrecen un equilibrio perfecto entre trabajo y descanso.

En Ámbar Real Estate, hemos observado un aumento significativo en las consultas y ventas de lotes y casas cerca de la playa. Si estás considerando invertir en bienes raíces en Costa Rica, ahora es el momento ideal para aprovechar esta tendencia y asegurar tu lugar en el paraíso.

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